Además de las rutinas evidentes de higiene que todos tenemos en la cabeza (pelaje, gestión de excrementos…), el enfoque de higienizar y cuidar a nuestro animal de compañía va mucho más allá. Partimos de un hábito saludable que casi siempre realizaremos en el hogar, ya que lavarse y cuidarse es probablemente el acto más íntimo para cualquier ser vivo.
Y en este capítulo veremos cómo invadimos este espacio de nuestra mascota, logrando que emocionalmente nos permita acceder a él o ella. Y yendo aún más allá: lo que buscamos es un caso extremo, ya que nuestra mascota debe permitir que un animal de otra especie (nosotros) le cuidemos higienizándole.
Por ello, el enfoque de la higiene y los cuidados se realizará desde la salud emocional. Porque después de que su madre le haya cuidado al nacer, nuestra mascota “se dejará” que un humano (otra especie) le cuide en una expresión de confianza mucho más íntima y rica de lo que estamos acostumbrados cuando abordamos aspectos de higiene y cuidados.
La higiene y cuidados no sólo toca aspectos del pelaje o los órganos, sino también espacios de convivencia, etapas, situaciones o periodos del año. Pero lo más importante son los que hablan de la relación entre persona y mascota. Aun así, en este capítulo abordaremos la higiene como la medida más preventiva y útil cuando nuestra mascota está sana. E igualmente, en caso de que haya contraído alguna enfermedad o tenga alguna situación especial, abordaremos los cuidados que en casa debemos practicarles.
“La confianza que genera ser manipulado cuando estás sucio o enfermo con un animal de otra especie, es la mayor demostración de confianza”
¿Cómo habituar a mi perro a estar higiénico?
El hábito de la higiene en los perros debe enfocarse a su confort en el hogar, fomentando la prevención de la enfermedad. Por ello, la relación de confianza con el perro es tan decisiva, ya que para higienizarle invadirás zonas íntimas que son muy sensibles para él o ella. Las salidas del perro pueden ser un foco de suciedad y, por tanto, de infecciones. Por tanto, la prevención antes, durante y después del paseo es la medida más inteligente para mantener la higiene en el hogar y evitar tener que aplicar cuidados provocados por cualquier enfermedad. Y, por supuesto, las zonas comunes del hogar para el resto. El control de la higiene debe ayudar a que nuestros entornos sean adecuados para convivir todos los miembros del hogar.
En salud: Pelaje y piel
Partes del pelo y las distintas razas.
Debemos entender que el pelaje del perro ante todo tiene la función de protección. Por ello, la labor de la persona será la de cuidarlo para que siga protegiendo a nuestro amigo. Las partes fundamentales son por capas de la más interna: piel, subpelo y manto o pelaje exterior.
- El manto protege contra la radiación UV, la lluvia, la nieve y el viento. Además, repele el agua y la suciedad.
- El subpelo tiene un efecto regulador de la temperatura en climas cálidos y fríos y protege contra la hipotermia al nadar. El subpelo también dificulta la penetración de parásitos en la piel.
Pelo corto, largo; rizado, liso o híbrido.
Respecto a los distintos tipos de pelaje atendiendo a la raza, podrían clasificarse de forma sencilla en corto y largo; así como en rizado, liso o híbrido. Pero en esta guía atendemos a la clasificación más profesional y detallada que recoge Trixie en su catálogo, con ejemplos de los tipos de razas de perro y gato para que lo diferenciemos mejor:
Tal y como siempre indicamos en esta Guía, conocer a tu mascota es crucial para saber cómo aportarle los hábitos adecuados para que tengan una salud integral. Por ello, por ejemplo es imprescindible tener en cuenta aquellas razas que no tienen subpelo, como las de pelo rizado y liso. Esto significa que el pelaje de estos perros no tiene las mismas funciones protectoras que el de los perros con el clásico pelaje de dos capas. Otro ejemplo importante serían los perros de pelo liso, ya que son mucho más sensibles al frío, pero también al calor y al sol porque carecen de las propiedades aislantes del subpelo. Sin embargo, las razas con subpelo necesitan cuidados extra, como el cepillado regular del subpelo durante el periodo de muda, el recorte o el cepillado en función del tipo de pelaje.
Cepillado
El peinado o cepillado no es sólo una cuestión estética, sino sobre todo preventiva. Es importante que al menos una vez a la semana puedas peinar a tu perro para extraer cualquier parásito que pueda haber llegado a la mascota. Después de salidas a exterior en zonas de riesgo.
El primer aspecto a tener en cuenta, como siempre, es conocer el pelaje de tu mascota para elegir el tipo de púa que debe tener el cepillo. En perros de pelos largos, la función de las púas es extraer pelaje y células muertas de la piel profunda. En perros de pelo corto, el masajeado del pelaje durante 5 minutos al día favorece la relajación, estimula la circulación sanguínea, refuerza el cariño mutuo y proporciona momentos de tranquilidad mutua. Los guantes de masaje son útiles para ello, ya que consiguen el masaje y, a la vez, extraemos la piel y el pelo muerto.
Baños: cuándo y cómo
La etapa más importante en el baño es la de cachorro. Desde la primera vacuna, un cachorro debe bañarse en el hogar. Así irás ganando desde sus primeros meses de vida la confianza de tu perro en cualquier tipo de entorno, indiferentemente de que no sea el suyo habitual, como es el caso de la bañera.
Es trascendental que especialmente en cachorros, los champús sean equilibrados y fáciles de diluir, de lo contrario, dañaríamos su piel. Es importantísimo que esté en una concentración adecuada para que se aplique de forma correcta y que la usabilidad a la hora del baño sea la adecuada.
Recomendaciones del baño paso a paso:
- Cepilla a tu perro siempre antes de bañarlo.
- Llena la bañera a baja altura.
- Temperatura del agua siempre templada (también en verano).
- Diluir muy bien el champú.
- Frotar enérgicamente el cuerpo, patas, cola y vientre. Dejar la cabeza siempre para el final.
- Evita agua en el oído interno.
- Aclarar muy bien con agua que fluya para quitarle toda la espuma.
- Premiar cada paso con caricias y premios de ingesta rápida.
El momento cumbre: el secado
El secado completo del cuerpo después del baño es fundamental para evitar proliferación de bacterias, hongos, mal olor e infecciones de la piel. Es importante ser muy enérgico en este proceso de secado para asegurarnos que no queda humedad en el cuerpo de nuestro animal.
Las toallas específicas del secado son importantísimas para evitar bacterias. Deben usarse las adecuadas para perro, no las de humanos. Toallas específicas para secado, antibacterianas, de rápida absorción de humedad favorecen un secado saludable de forma agradable y relajada del perro. Tras el uso de la toalla es muy importante mantenerlo caliente y aquí las opciones de albornoces o prendas similares son muy útiles.
Los perros de pelo rizado deben secarse con un secador especial para perros con un potente ventilador. El pelo se alisa y el agua (y cualquier resto de polvo) se expulsa literalmente del pelaje. El secado con secador también puede ser muy útil para los perros con mucho subpelo suelto, ya que éste también se expulsa del pelaje. Si no se dispone de este tipo de secador, también se puede utilizar uno de pelo del hogar como alternativa, pero es muy importante asegurarnos de que no se calienta demasiado y no lo sostenemos muy cerca del perro. Debido a su soplador mucho menos potente, el secador de pelo -especialmente con perros rizados- conseguirá un resultado menos favorable.
Aún más importante es que los perros que aún no estén familiarizados con los sopladores o secadores de pelo deben acostumbrarse primero a ellos, ya que el ruido, la temperatura y el flujo de aire pueden asustarles.
La protección del estado del pelaje es fundamental para la prevención de enfermedades. Emocionalmente refuerza vínculo, confianza, refugio, autoestima y cariño.
El Champú en seco
El champú en seco es otra opción muy útil. Los baños se pueden recomendar cada 3-4 semanas, pero con el champú en seco se puede higienizar más frecuentemente a nuestro perro. Los hábitos más comunes donde usar este champú sería:
- Para perros con problemas de comportamiento
con el agua. - Después de una cirugía.
- Prevención de parásitos: pulgas, Garrapatas, Piojos.
- Para Lavar cachorros en los tres primeros meses
hasta que es vacunado y puede salir a la calle. - Lavar, aunque no esté muy sucio.
- Lavar durante las vacaciones.
- Acicalar al perro que se ensucia por accidente.
Distintas estaciones o situaciones.
La higiene va directamente relacionada con lo que pase en el exterior. Piensa, por ejemplo, cómo afecta los cambios estacionales al pelaje de los perros. Por ejemplo, en verano hay más sequedad porque al perro le cuesta más hidratarse, así que la caspa aumenta. En estas situaciones, podríamos contrarrestar estas situaciones con productos como el champú anticaspa. Mismos ejemplos podríamos poner en épocas de muda o cuando las hembras están preñadas.
Así pues, el sexo de nuestra mascota también es muy relevante. Existen múltiples situaciones, por ejemplo en machos, podemos abordar procesos de socialización en celo, evitar marcajes o prevenir infecciones después de castración. En el caso de las hembras, tendremos los periodos menstruales, ayudando a la convivencia higiénica con el resto de la familia.
En salud: Bucal, oídos, ojos
El cuidado de los ojos
Debemos lavar los ojos del perro todos los días al igual que nosotros nos lavamos la cara a diario al despertar. Así evitaremos que se endurezcan las legañas, se queden pegadas al pelo de la zona y luego tengamos que cortarlos o incluso se hagan heridas.
Los perros con ojos saltones tipo chihuahua suelen tener inflamaciones si se les acumula más suciedad de la debida. Limpieza cada 15 días con gotas y discos o toallitas para la parte externa de los lagrimales. Los de ojos profundos necesitan que la toallita actúe en la parte de la ojera, la inferior, que evita coloración e infecciones porque es donde se acumula la suciedad. Los de ojos planos, con cuidados esporádicos de lagrimal interno y externo podría ser válido, pero siempre revisándose cada 15 días aproximadamente. El cuidado de los ojos
Conservar la función del oído
Ese conducto auditivo debe limpiarse para evitar infecciones internas. Para ello, levantaremos la oreja, inclinaremos la cabeza de nuestro amigo, le aplicaremos dos gotas de los productos específicos y masajearemos la zona inferior del oído/mandíbula para que haga efecto. Tras ello, sí o sí hay que premiar al perro porque te ha dejado que accedas a una zona muy íntima.
También hay que cuidar el pabellón externo de las orejas del perro. Es una zona que acumula mucha suciedad. Son tan grandes para captar muchos sonidos y para proteger de infecciones internas.
Los perros que no oyen bien, no se relacionan bien y se sienten amenazados, por lo que estos cuidados son especialmente sensibles.
La relevancia de la higiene bucal
Tocar la boca del perro es un acto de intimidad muy grande, probablemente el que más. Por ello, el perro debe vincularlo a las sensaciones más positivas posibles y los premios deben ser protagonistas. Otros elementos como las pastas de dientes serán cruciales para que el perro directamente relacione la hora del cepillado con algo sabroso y placentero.
Lavando los dientes a tu perro alcanzas logros como confianza mutua, refuerzo de autoestima, trabajo en equipo o el fomento de buenos hábitos para toda la familia. Es muy positivo que lo puedas establecer como rutina, ya que cuando el perro lo integra es un proceso que le proporciona tanta relajación que es ideal para antes de dormir.
Se debe empezar con los cepillos de cabeza grande para los dientes frontales. Proseguir con los de cabeza pequeña para los molares (muelas) y rematar con los cepillos que se insertan en los dedos en forma de dedal para alcanzar zonas sensibles al contacto interior de la boca. Los de dedal engomado promueven el masajeado de encías y estimulan la circulación sanguínea, por los que son los que más relajación aportan.
En salud: Patas (uñas, almohadillas)
Cuando el perro te da su pata, no hay mayor demostración de confianza, ya que al darte una de sus extremidades, se quedan en situación de vulnerabilidad ante ti. El cuidado del estado de las patas, secado y limpieza es fundamental para la prevención de enfermedades, y emocionalmente refuerza vínculo, confianza, autoestima y cariño.
La protección de las almohadillas
Los agentes patógenos entran a la sangre de un perro principalmente a través de las almohadillas, la trufa y la piel, sus tres zonas más delicadas. Por lo que antes de salir de paseo debemos protegerlas, hidratarlas y limpiarlas. Si el terreno está helado o muy caliente es especialmente importante proteger las almohadillas. Y al volver, es importante desinfectarlas por lo que se les pueda haber adherido y porque los olores del exterior se les quedan principalmente en las almohadillas, lo que les puede suponer un estímulo de disconfort.
El cuidado de las uñas
De forma natural, los perros desgastan las uñas en el paseo. Pero hay que revisarlas (en invierno no salen tanto) y controlarlas porque se pueden producir daño ellos mismos al rascarse o incluso a ti mismo. Además, unas uñas demasiado largas llegan a producir malestar muscular en todo el cuerpo, ya que en caso de que estén largas durante mucho tiempo, provoca malas posturas que afectan a la posición entera del perro. Mostramos en el gráfico cómo cambia la postura de la pata y, por lo tanto, todo el cuerpo cambia si las uñas son demasiado largas. El perro se ve obligado a desplazar su peso hacia atrás, lo que hace imposible enderezar la pata y cambia toda la biomecánica.
Lo ideal es que haya suficiente espacio bajo cada uña de un perro de pie, al menos de 3 a 5 mm dependiendo del tamaño del perro. Como tarde, cuando oigamos el ruido de las uñas al caminar sobre tarima, parqué o similar, es cuando deben cortarse. Cortar las uñas no es sencillo, por lo que si no te ves capaz, acude a los profesionales. Higiene al salir de casa: bolsitas, …
Higiene al salir de casa: bolsitas, …
Los agentes patógenos entran a la sangre de un perro principalmente a través de las almohadillas, la trufa y la piel, sus tres zonas más delicadas. Por lo que antes de salir de paseo debemos protegerlas, hidratarlas y limpiarlas. Si el terreno está helado o muy caliente es especialmente importante proteger las almohadillas. Y al volver, es importante desinfectarlas por lo que se les pueda haber adherido y porque los olores del exterior se les quedan principalmente en las almohadillas, lo que les puede suponer un estímulo de disconfort.
La importancia del olor para ellos
Recordemos la capacidad olfativa del perro y usémosla en nuestro favor. Vinculemos al hogar un olor concreto, un olor a manada que haga que nuestra mascota se sienta segura y en un estado de equilibrio. Los productos de limpieza del pelaje certificados garantizan la profundidad de la limpieza sin comprometer la salud de la piel. Un lavado esporádico airea el pelaje, limpia en profundidad, relaja al perro y neutraliza olores. A la hora de tener un hogar y unas zonas comunes higienizadas es importante conocer cómo desinfectar bien los espacios del hogar.
Los espacios más delicados son los textiles (sofás, alfombras…) o los que menos frecuentamos (trastero…). Los quitamanchas de orina especializados no son agentes químicos, sino enzimáticos. Lo que a un perro le hace no volver a orinar no es limpiarlo/desinfectarlo, sino que eliminemos con productos específicos las enzimas olfativas que son las que hacen que repitan las micciones.
Existe el kit perfecto para cada hábito.
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