Crea facilmente hábitos saludables en:

La Socialización

¿Cómo crear buenos hábitos en la socialización para mi...

El simple hecho de que nuestra mascota conviva con nosotros, ya le implica enfrentarse al reto de convivir (o socializar) con otro ser vivo. Además, en la mayoría de los casos, los seres humanos vivimos en sociedad con unas pautas y hábitos en los que tenemos que integrar a nuestra mascota. La socialización de un cachorro es un aspecto fundamental para su desarrollo, bienestar y salud integral. La labor del tutor es acompañarle en todos los aspectos de su día a día para que, desde bien temprano, desarrolle unos hábitos saludables que le aporten una salud integral.

Antes de entrar en cada uno de los ámbitos de la vida del cachorro, es interesante pensar en tres ideas generales que deben aplicarse a todos ellos:

  1. Cuanto antes, mejor. Introducir al cachorro a diferentes personas, animales y entornos desde una edad temprana, le ayudará a que se acostumbre a una variedad de estímulos y situaciones a lo largo de su vida. Es muy interesante valorar encuentros como clases de obediencia y socialización como una excelente manera de enseñarle a comportarse correctamente en presencia de otros perros y personas.
  2. Distintos entornos: es clave el de confianza. Lleva a tu cachorro a pasear por diferentes lugares como parques, calles transitadas y áreas con mucho ruido para que se acostumbre a diferentes entornos. Otra gran idea es organizar encuentros con otros perros amigables y bien socializados (en una puppy party, por ejemplo) para que el cachorro aprenda a interactuar adecuadamente.
  3. Siempre en positivo. Está científicamente demostrado que la educación en positivo mediante el premio es la más eficaz para la educación canina. Por ello, dirígete e interactúa con tu cachorro suavemente para que se acostumbre a ser tocado y manejado. Usa siempre refuerzos positivos como snacks naturales y tu propia voz para recompensar su buen comportamiento. A su vez, hay que recordar que la socialización lleva tiempo y paciencia. Sé consistente en tus esfuerzos y asegúrate de que cada experiencia sea positiva para tu cachorro.

Primeros días: ¡Un cachorro llega a casa!

Esta frase significa que vienen meses emocionantes que mejorarán nuestro hogar para siempre con el nuevo miembro de la familia. Debemos empezar los preparativos semanas antes de que llegue el cachorro. El primer requisito básico es un lugar adecuado para dormir: camas, cojines o cuevas para perros de muchas variedades y tamaños donde lo importante es el descanso del animal. Durante las primeras noches, es probable que el cachorro eche de menos a su madre y a sus hermanos. Coloca su lugar de descanso junto a tu cama. Estar cerca le dará confianza, será bueno para el cachorro y creará un vínculo entre vosotros.

Además, una manta o un juguete de la familia canina original aportará tranquilidad al cachorro en su nuevo hogar, ya que conservará su olor.

La seguridad también será un aspecto por controlar antes de su llegada. Los cachorros son muy curiosos e intentarán trepar por todas partes y morder muchas cosas. Lo mejor es poner sus cosas fuera de su alcance durante unas semanas, como por ejemplo los cables eléctricos o enchufes. A largo plazo, sin embargo, la mejor manera es un claro “no” en el momento adecuado. Las escaleras pueden asegurarse con una barrera. Piense en si ciertas habitaciones, por ejemplo, la cocina o las habitaciones de los niños, deben inhabilitarse desde el principio y las barreras son la forma adecuada de garantizarlo. También puedes empezar pronto con otros preparativos como su veterinario, un seguro, zonas de paseo…

Y por supuesto, la elección del comedero y bebedero adecuados también es muy importante, ya que empieza a determinar su tipo de alimentación. Las opciones de acero inoxidable o cerámica han demostrado su fácil de limpiar y la higiene que aportan.

El hábito saludable de la Alimentación en el cachorro.

La elección del alimento adecuado es la decisión más importante que harás por tu cachorro. Parece lógico que, al principio, le aportes la comida que esté consumiendo en la protectora, criadero u hogar previo. Pero sería irresponsable que otros hayan decidido el aspecto más importante en la salud de tu macota: su nutrición.

Introducir pautas de Josera

Dentro de los ratos de la alimentación, nuestro cachorro también tendrá estímulos que le ayudarán en su proceso de socialización. Olfatear, lamer o masticar son los más importantes.
Artículos como la alfombra olfativa supone un desafío para el olfato del cachorro. El cachorro rebusca premios escondidos entre las borlas y capas de tela, un reto que nunca aburre. Otros útiles como los platos para lamer mantienen al cachorro ocupado de forma relajada. La mayoría de los perros disfrutan lamiendo patés o comida húmeda, al mismo tiempo que les produce un efecto calmante.
Una gran ventaja de lamer el plato y olfatear la alfombra es que la mascota está ocupada durante mucho tiempo sin ingerir demasiada cantidad de su ración diaria. Es importante considerar el alimento que le damos de esta manera en las recomendaciones de alimento diario para no sobre alimentar a nuestra mascota.
Además, masticar es un instinto natural. Por lo tanto, en los perros deben tener la posibilidad de hacerlo desde una edad temprana. Empieza eligiendo productos adecuados para acostumbrar al perro a los masticables naturales y adecuados de larga duración. Tus zapatillas y muebles lo agradecerán.

El hábito saludable de la Higiene en el cachorro.

Probablemente el primer hábito y uno de los más importantes para una convivencia armoniosa con un cachorro está asociado con la higiene, aunque también con la educación: cómo le enseñamos dónde debe hacer sus necesidades.
Lo primero que debemos entender es que nuestro perro necesita asociar que hay un lugar destinado para que haga pis y caca. Lo más importante en los primeros meses es que sea un espacio al que pueda acceder casi al instante. En hogares que lo permitan, podríamos enfocarlo a un jardín o césped en la puerta de casa, aunque lo habitual en pisos es que utilicemos unos empapadores para cachorro en casa.

La regla básica es: lleva a tu cachorro a este espacio después de dormir, comer y jugar, y espera pacientemente hasta que haya hecho sus necesidades. Resulta crucial que le premies efusivamente tras ello con caricias y palabras alegres, lo que científicamente se ha demostrado que es mucho más eficaz para su aprendizaje que si lo castigas por orinar o defecar en lugares no deseados.

  • El pelaje.
    Especialmente durante los cambios estacionales de pelaje en primavera y otoño, es importante utilizar regularmente artículos de cepillado. Esto hace que tu cachorro se sienta mejor, fortalece el vínculo entre los dos y también significa que muchos menos pelos se esparcen por el entorno.
    Podéis practicar el hábito de cuidado y conexión según se vaya acostumbrando a estos momentos de cepillado juntos con un cepillo suave o un guante de masaje. Seguramente, al principio le costará estar tranquilo y le verás excitado. Pero debes tener calma y constancia, además de apoyarte con algún premio al que pueda acceder mientras le acaricias como un poco de paté u otro snack de premio en tubo.
  • El baño.
    La regla para bañarse es: lo menos posible, todas las veces que sea necesario y siempre sólo con un champú específico para cachorros. Es imprescindible secarle bien al terminar, ya que los cachorros se enfrían más que los perros adultos. Una vez más, debemos priorizar empezar despacio y hacerlo con paciencia y mucho cuidado. Especialmente en entornos fríos, es recomendable que le pongamos un albornoz o jersey para proteger al cachorro.
    En este momento de higiene, en la que logramos el mayor vínculo de confianza con nuestro animal, será un momento perfecto para educar a nuestro perro a que se deje manipular los dientes y las orejas. Será muy útil en la próxima visita al veterinario.

El hábito saludable del Juego en el cachorro.

 

Sobre todo al principio, no hay nada más importante y prioritario para un perro que jugar mucho. Dedícale tiempo para ello, ya que os da la oportunidad de conoceros y reforzar el vínculo entre vosotros. Además, ofrece la oportunidad de entrenar de forma divertida futuros comportamientos y pautas de obediencia.
Sus hábitos de juego también dependerán mucho de la raza y el tipo de perro que sea tu cachorro. Por ejemplo, un retriever -entrenado originalmente para la recuperación- será más cuidadoso con un juguete que, por ejemplo, un terrier, cuyo comportamiento natural es la caza.
Tu cachorro se entusiasmará y conectará mucho más contigo si jugáis juntos a la altura de los ojos. Una pequeña regla es especialmente importante: si los dientes del perro tocan tu piel, interrumpe el juego. Esto permite que el perro desarrolle una inhibición de la mordida que se le quedará integrada para que en el futuro trate siempre con el mismo cuidado.
En general, puede decirse que los juguetes para cachorros deben ser robustos pero no demasiado duros, pensando en su desarrollo dental. Los materiales más adecuados son TPR y caucho natural, mucho más versátiles que las clásicas (aunque también válidas) cuerdas de algodón. Los juguetes con sonido en forma de pitido son demasiado excitantes para la mayoría de los cachorros. Y por supuesto, el material estrella para tu cachorro y para cualquier perro será el peluche. Su suavidad y el hecho de que se quede nuestro olor impregnado en sus tejidos lo convierten en el compañero perfecto para cualquier perro.
Siempre debes vigilar a su perro cuando tenga un juguete para que tú marques las pautas. Por ejemplo, es importante que en cuanto empiece a destruirlo, se lo retires y le ofrezcas un masticable natural de larga duración. Al final de cada juego, recoge y guarda los juguetes para que sigan siendo especiales cada vez que los saques, tu perro sepa cuándo empieza el momento de jugar y la emoción dure más tiempo.

Los cachorros cambian sus dientes aproximadamente a partir del tercer mes y puede llegar a prolongarse hasta que tienen nueve meses. En este periodo muchos cachorros empiezan de repente a morder cosas cada vez más y a “destrozarlas”. Por supuesto, este comportamiento debe detenerse, pero debemos considerar en la fase en la que se encuentran y apoyarles con más tipos de juego y nuevos hábitos.
Los masticables de larga duración pueden satisfacer la mayor necesidad de masticar durante este periodo. También existen soluciones para aliviarles el dolor, como juguetes que se pueden llenar de agua o congelar, ya que tienen un efecto refrescante y masajean las encías al mismo tiempo para combatir el dolor cuando salen los dientes nuevos.

El hábito saludable del Paseo y las Salidas en el cachorro.

Aunque éste es un hábito que ya desarrollamos en detalle para el capítulo de Paseo en la Guía de Salud Integral, explicando paso a paso las fases de aprendizaje en el caminar de un cachorro, resumiremos a continuación los aspectos clave para nuestra pequeña mascota.
Durante el primer año de vida, todo paseo deberá realizarse utilizando tres elementos clave: Ramal (o correa de dos anclajes), Arnés en forma de H y Collar. Estos elementos son los únicos que permitirán de forma fluida que el cachorro permanezca a tu lado, entienda tus señales e interprete de forma correcta tus movimientos.
Habría que empezar con pequeños recorridos de práctica en los que nunca dejes que la correa esté tensa. Si el cachorro empieza a tirar, detén el paseo. El perro no debe adquirir el hábito de tirar de la correa para avanzar. Resulta crucial premiar cuando lo hace bien, por ejemplo, cuando le ordenamos que pare (más adelante, parará sin orden al notar que nosotros paramos) y, sobre todo, ir con mucha paciencia y muy poco a poco. Una regla general podría ser incrementar cinco minutos el paseo según cumple un mes de edad. Dale tiempo a tu cachorro para que explore todo a su ritmo.
Una vez llegamos al destino, podemos liberar del punto de anclaje del collar y permanecer con el punto de anclaje del arnés, favoreciendo al perro que rastree, olfatee el entorno y socialice con los demás. El regreso, se realizará de nuevo con los tres elementos y la misma rutina.

Los hábitos saludables Viajando con el cachorro.

Aproximadamente las 16 primeras semanas de vida de nuestro perro son cruciales en su desarrollo y en el resto de su vida. Los hábitos saludables que logremos implantarle en esta primera fase de cachorro serán decisivos en su salud integral y en tu convivencia con él.
Por otro lado, todos los perros agradecen enormemente la rutina. Y cuando son cachorros, cuantas más veces repitamos el mismo hábito, será mejor para ellos. Por ello, tendrás que encontrar un equilibrio adecuado entre las experiencias nuevas y las rutinas que le haces repetir. Demasiadas impresiones nuevas sobrecargarán al pequeño al principio.
Este equilibrio es importante a la hora de viajar. Cuando cualquier perro viaja a un entorno desconocido, cambia sus hábitos y recibe una innumerable cantidad nueva de estímulos. Por esta razón, recomendaríamos que en la etapa de cachorro, no abuses de los viajes con tu perro a no ser que sea estrictamente necesario.
Durante el trayecto en coche, por ejemplo, necesitarás el transportín adecuado. Aunque más adelante podremos entrenar a nuestro perro para que pueda viajar en coche sin transportín, sería recomendable que sus primeras visitas al veterinario o desplazamientos obligatorios se hagan en transportín. Acostumbrar a nuestro perro a estar relajado dentro del transportín será un hábito saludable muy útil en muchas situaciones. En el capítulo de Viaje de la Guía Trixder de Salud Integral explicamos paso a paso cómo usar transportines y cómo acostumbrarlos a nuestro animal.

El hábito saludable de la Educación y Entrenamiento

La educación es necesaria, porque establece las reglas para vuestra futura vida juntos. Sin embargo, lo importante es crear un vínculo de confianza entre tu perro y tú. Por lo tanto, el castigo es algo que no resulta eficaz, como demuestra que la mayoría de las disciplinas y enfoques educativos que prescinden de él.
Hay que entender que científicamente se ha demostrado que un cachorro desea repetir un comportamiento que ha sido recompensado. Para usted, esto significa que recompensará a su cachorro con comida o un juego en cuanto haga algo bien. Las bolsas adecuadas tener a mano golosinas y juguetes en cualquier momento. Los pequeños snacks para adiestradores son buenas recompensas. Los sabrosos patés que de un tubo son un premio aún más intenso.
Las escuelas caninas o los clubes deportivos también son espacios muy recomendables en el apoyo de la educación de los perros. El adiestramiento con un clicker es una opción para el éxito del aprendizaje sólo con la confirmación positiva. Un clicker suave con un sonido extra suave es especialmente adecuado para cachorros.
Los juegos interactivos para perros son opciones muy interesantes y cada vez más imprescindibles, ya que ofrecen a nuestro amigo los primeros retos de estimulación y destreza. Para evitar frustración, comienza poniéndoselo lo más fácil posible a tu cachorro al principio y ve aumentando el nivel de dificultad poco a poco.

OTROS ASPECTOS CLAVE EN LA SOCIALIZACIÓN:

La cantidad de horas que dediques a la socialización del cachorro es crucial. Por eso es importante que integres un cachorro en casa en una época del año donde tengas tiempo. Crear un entorno seguro para un cachorro es esencial para su bienestar y desarrollo. Los parques para cachorros son los elementos ideales para poder apoyarles en su seguridad.
El primer paso es destinarle un espacio físico y concreto en el que se sienta tranquilo y relajado. Podría ser una habitación algo más apartada o un transportín con una cama cómoda. También puedes ubicar el parque en una zona del hogar en la que estés, aunque no de forma constante para que no esté estimulado con tu presencia. Obviamente, debe ser un espacio con protección contra peligros, asegurándote de que el entorno esté libre de objetos pequeños que pueda tragarse, productos químicos o cables eléctricos.

La cantidad de horas que dediques a la socialización del cachorro es crucial. Por eso es importante que integres un cachorro en casa en una época del año donde tengas tiempo. Crear un entorno seguro para un cachorro es esencial para su bienestar y desarrollo. Los parques para cachorros son los elementos ideales para poder apoyarles en su seguridad.
El primer paso es destinarle un espacio físico y concreto en el que se sienta tranquilo y relajado. Podría ser una habitación algo más apartada o un transportín con una cama cómoda. También puedes ubicar el parque en una zona del hogar en la que estés, aunque no de forma constante para que no esté estimulado con tu presencia. Obviamente, debe ser un espacio con protección contra peligros, asegurándote de que el entorno esté libre de objetos pequeños que pueda tragarse, productos químicos o cables eléctricos.

Barking labrador puppy and meowing scottish straight kitten together isolated on white background

A la hora de abordar los trayectos en cualquier tipo de transporte de terceros, el primer paso siempre debe ser asegurarnos de las normas que tienen las compañías con las que vamos a viajar. A continuación, nos centraremos en unas recomendaciones básicas centradas en el hábito saludable de nuestro perro cuando viaja en tren o avión, ya que las rutinas son bastante similares. Pero ese primer paso de revisar la normativa también debe hacerse para transportes en autobús, en cualquier tipo de embarcación marítima o similares. 

Generalmente, los trayectos en tren o avión tendrán una duración mucho mayor a la que nuestro perro está acostumbrado. Este es el principal aspecto que nos lo hace diferente de los hábitos ya adquiridos por nuestra mascota. Por tanto, las decisiones previas al viaje serán cruciales para que este trayecto sea agradable para persona y perro. 

La elección del transportín o bolso de transporte es la decisión más importante y que marcará todo el trayecto. Es muy probable que el transportín que usemos para desplazamientos cortos, como las visitas al veterinario, no sea adecuado para este tipo de viajes. Los bolsos de viaje serán la elección que más ayude a tener un trayecto agradable, en aquellos casos donde las características de nuestro perro encajen con la normativa de la aerolínea o compañía de trenes para que nuestro perro viaje en cabina. Nuestro propósito con el bolso será apoyar a nuestra mascota a través de estímulos positivos durante el trayecto que le ayuden a estar en calma. Para ello, es conveniente que el bolso tenga ranuras de fácil acceso o malla de rejilla por donde nuestro perro nos pueda ver u oler, e incluso capacidad de ampliar el espacio interior para que viaje más cómodo. 

En los casos en los que los perros tengan unas características de mayor tamaño por las que sea obligatorio que viajen separados de nosotros (en bodega del avión, por ejemplo), la seguridad y robustez del transportín son cualidades tan relevantes o más que su tamaño. Pese a que siempre hay que consultar la normativa de las compañías aéreas, la IATA establece unas características estandarizadas a nivel internacional para los transportines que viajan en bodega y que, desde luego, serían las mínimas exigibles a las marcas del transportín que adquiramos para nuestro perro.

La ansiedad por separación en perros es un problema común que puede ser estresante tanto para el perro como para la persona. 
Comienza dejando a tu perro solo por periodos cortos y aumenta gradualmente el tiempo a medida que se sienta más cómodo. Asegúrate de que siempre tenga algo que hacer, como un juguete o una, para mantenerlo ocupado.
Asegúrate de que tu perro haga suficiente ejercicio antes de dejarlo solo. Un perro cansado es menos probable que esté ansioso y más probable que se relaje y duerma. Los perros se sienten más seguros con una rutina predecible. Intenta salir y volver a casa a las mismas horas todos los días para ayudar a tu perro a saber qué esperar.
A su vez, es importante que el perro reconozca las señales de salida (como tomar las llaves o ponerte los zapatos). Está bien que diferencies tus rutinas de salir de la casa para que tu perro no se altere cada vez que vea estas señales. El uso de música suave, un programa de radio o ruido blanco para proporcionar un entorno auditivo calmante mientras estás fuera también puede resultar útil.

Seguramente el gato sea la mascota que más adora la rutina y que sus hábitos se mantengan siempre igual. Como bien venimos analizando a lo largo de la Guía, para la estabilidad del gato es imprescindible el control del territorio y la estabilidad en la colonia. Por eso, entramos a revisar una situación tan común entre todos los amantes de los gatos como potencialmente incómoda para ellos: la llegada de un nuevo gato a casa.
El proceso tiene que ser muy lento precisamente por lo territoriales que son y por esa sensibilidad a los cambios que ya hemos apuntado. Asegúrate de que cada gato tenga su propio espacio, separado del resto, con una cama, comederos, bebedores y una bandeja higiénica. Esto ayuda a reducir la competencia y el estrés.
Cuando esté adaptado a ese espacio, se debe apartar a los otros gatos a su habitación propia y abrir todo el espacio al nuevo para que vaya descubriendo las zonas de la casa, oliendo todo y dejando su olor.
De este modo, los otros gatos, sin verle, se irán acostumbrando a escucharlo y olerlo.


Más tarde, lo adecuado es que se vean a través de un cristal sin contacto directo. Conforme se vayan viendo, sin forzarlos al contacto, se debe intentar hacer refuerzos positivos, siendo los snacks de premio especialmente útiles en este momento. En estos casos, también ayuda el uso de sintéticos de la feromona facial felina porque reduce el estrés en estas circunstancias.
Conforme se visualice un comportamiento sin estrés, se pueden eliminar las barreras, siempre dejando que cualquier gato tenga acceso a su zona de seguridad cuando deseen hacerlo. Dedica tiempo individual y de calidad a cada gato para fortalecer tu vínculo con ellos y asegurarte de que ninguno se sienta descuidado.
Si son varios gatos, es recomendable empezar la introducción con el que tenga mejor carácter y tolere mejor los cambios. Debes evitar reñirlos y tocarlos, a no ser que sea estrictamente necesario.
Y pese a que todo lo anterior seguro que os ayudará en el proceso, lo más importante de todo es la paciencia. Empatiza con ellos porque los cambios no les gusta nada.

Los animales de jaula tienen más particularidades de mantenimiento que en el resto de especies debido a que la socialización puede darse en múltiples circunstancias. Pueden ser aves o roedores en jaulas o recintos más pequeños o grandes, que puedan volar por la casa o estén sólo en su jaula, que sean sociables con las personas o todo lo contrario…
Puede haber una generalidad para todas pero es más complejo por la gran cantidad de factores y de especies que abarcamos. Por eso, más que nunca, debemos seguir las pautas que nos indican los especialistas. Aún así, nos centramos en el bienestar del nuevo compañero y los que le reciben para establecer unos hábitos útiles en todos los casos.

Al comienzo, los animales que ya vivían en la jaula no deben variar sus hábitos. Deben seguir en su espacio habitual con su actividad de siempre. Nuestro nuevo amigo debe ocupar, durante la primera semana, una jaula separada del resto y adaptarse a la nueva casa sólo escuchando a los que ya convivían en nuestro hogar. Estos no deben variar sus rutinas durante esta semana, simplemente escucharán un ave nueva cercana u olerán a los pequeños mamíferos.
Durante la segunda semana sería el momento en el que ambas mascotas puedan tener un contacto visual. Es recomendable que ambas estén en sus jaulas, cerca unas de otras y se vean pero sin contacto. En la tercera semana podrían juntarse ambas jaulas para que sólo los barrotes las separen.
En la cuarta semana, se debe introducir la jaula de la nueva ave en el interior de la jaula de la antigua ave. En la quinta semana, abrir la jaula de la nueva ave, de forma que permita el acceso a la jaula de la antigua ave y permitiendo a ambas volver a su zona de seguridad.
A la sexta semana, y durante todo el proceso, revisar los comportamientos de ambas y valorar sacar la jaula de la nueva ave cuando los síntomas comportamentales se observen normalizados. Estos tiempos podrían ser válidos para mascotas con mayor desarrollo cognitivo, como conejos o loros. En caso de hámsters, canarios o aves en general, el proceso podría acortarse a la mitad.
Además de estos pasos, es recomendable evitar cambios de hábitos adicionales durante el proceso: cambios de comidas o de ubicación de la jaula en el hogar, mudanzas, viajes…

Cepillo suave  

  • cerdas metálicas blandas
  • asa de plástico, agarre antideslizante
    de goma/metal

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